COPIAS DE MURILLO EN LOS MURALES DE LA SIERRA DE HUELVA

Si hay un artista cuyas pinturas se han reproducido en innumerables ocasiones y en distintos soportes y formatos ese es Bartolomé Esteban Murillo (1617-1682). En el IV Centenario de su nacimiento, en el que la ciudad de Sevilla se vuelca con su figura reivindicando la obra del artista, se propone un itinerario que recorre diferentes puntos de la ciudad hispalense, donde podemos encontrar obras suyas o espacios que estuvieron directamente relacionados con su vida.

Como decimos, ha sido un autor cuyas imágenes son reproducidas para decorar diferentes espacios. Tanto es así, que podemos ver incluso copias suyas en la Sierra de Huelva, por ejemplo, las realizadas en los muros de la iglesia de San Miguel en Jabugo y de la ermita de la Reina de los Ángeles en Alájar.

Será, el también sevillano, Rafael Blas Rodríguez Sánchez (1885-1961), pintor muralista natural de Sanlúcar la Mayor, el que en la decoración mural de los templos anteriormente mencionados de la serranía onubense nos trae modelos tomados directamente del gran maestro del Barroco sevillano. Algunas de sus obras son:

La Anunciación en la iglesia de San Miguel de Jabugo. Pintura mural realizada en 1933. En la capilla de la Virgen de los Remedios, en la nave de la epístola, completamente pintada al temple, en el interior de dicha capilla, en el muro de la derecha se representa la Anunciación, interpretación mural de la pintura al oleo sobre lienzo realizada hacia 1665 por Murillo que hoy podemos encontrar en The Wallace Collection de Londres, pintura esta de su época de mayor esplendor, y que va a servir a Rafael Blás para, con unos leves retoques dignificar la capilla.

La Anunciación en la ermita de la Reina de los Ángeles de Alájar. Pintura mural realizada por Rafael Blás en 1951. En el mural que ocupa la nave del evangelio se representa esta Anunciación, en esta ocasión, copia mural de la pintura al oleo sobre lienzo realizada hacia 1660 por Murillo y que hoy se encuentra en el Museo del Prado de Madrid.

Murillo marca el modelo compositivo e iconográfico de muchas escenas e imágenes, pero si tenemos que destacar alguno de ellos es sin duda el de sus Inmaculadas. En pequeño formato y en el arco de acceso a la capilla de San Miguel en Jabugo, dentro de un tondo, aparece una Inmaculada al más pulo estilo murillesco.

Tal es la potencia del maestro naturalista barroco que cientos de años después y en diferente soporte sigue siendo su obra un modelo digno de decorar algunos de los templos más importantes de la sierra onubense. Su estela continuará sin duda haciéndose tan popular que hasta en los núcleos rurales la identificación con la pintura de Murillo forma parte de esa conciencia colectiva.