CAMINO DE SANTIAGO. NUESTRA 4ª ETAPA. DESDE TRIACASTELA (970 hab.) A SARRIA (13.476) REALIZADA EL 7/8/13
19 KM
Etapa de transición
Esta etapa es para los estiramientos musculares, los calentamientos, que no solo son buenos hacerlos al inicio del caminar, sino también cuando te paras a desayunar, cuando comienzas y por supuesto al finalizar la etapa, momento este en el que cobran especial importancia. Empezando por el cuello, brazos, cintura y pies, estirando las piernas y los brazos el cuerpo se va preparando o relajando del el ejercicio. Sirven además para evitar lesiones y malestares.
La mañana esta de agua, de mucha agua. Tal y como nos habían vaticinado, algunos días de agua íbamos a tener. A las 7:00 h. de la mañana, cuando nos despertamos, está cayendo tal tromba de agua, que te hace pensar: –pues cuando amaine salimos!. Todavía tenemos que desayunar y organizar. Esta noche además una de nuestras componentes, Aurora ha pasado una mala noche, en la jornada anterior con tantas subidas y posteriores enfriamientos, es importante controlar la temperatura de tu cuerpo, quitando y poniéndote ropa, para no enfriarte, pero aún así, ella lo hizo, el primer diablillo rojo hace acto de presencia. Le planteamos que si se siente mal que haga esta etapa en bus, pero su ímpetu, sus ganas y esfuerzo hace que se anime a empezar el Camino y después veremos… Su fuerza interior, y la que te da el Camino, le hará completar la etapa a pie.
Nos tomamos nuestra fruta, dulces y yogur, sacamos los chubasqueros y cubrimos las mochilas; con la funda que trae la propia mochila, con bolsas de basura y con el chubasquero, y gorro en cabeza comenzamos a andar. Que a las 8:00 h. ya va amainando el agua, y el Camino está practicable.
A la salida de Triacastela el Camino se divide en aquellos que continúan por Samos, donde hay una abadía que además te puedes quedar a dormir, o por Sarria, directamente. Nosotros vamos hacia Sarria. Nos habían comentado que por aquí el camino es más bonito, pero no nos dijeron que tenía también sus subidas. Al terminar una de estas llegamos a una bonita fuente adornada con una gran concha. Por supuesto en ella bebemos, como en todas.
Caminamos en subida por bellos paisajes, cuando de repente el misticismo del ambiente se alimenta con una estampida de vacas que vienen corriendo carretera abajo, y sin pastor, al menos que nosotros veamos.
¡Qué frondoso es todo este camino!, además dibujado el día con el ambiente húmedo, donde en las hojas de los árboles y plantas, hoy con un color especial, se ven las gotas de agua que ha dejado el día. durante el Camino nos deja de llover, aunque la “meina” norteña, siempre está ahí.
El Camino no deja de darte sorpresas. Por una de las zonas más verdes, por pleno terreno agreste, nos encontramos una máquina de Coca Cola, es frecuente encontrarla en las puertas de algunas casa de campo, donde incluso a veces hay un área de descanso alrededor de la máquina, pero de esta manera en medio del campo, llama cuanto menos nuestra atención.
Por esta zona se encuentra el pueblo de San Mamede do Camiño, pero queda a la izquierda del Camino, y no es oportuno desviarse.
A la altura de Furela, el Camino vuelve a conectar con la carretera local. Y es por aquí donde paramos a desayunar, bien tarde a las 11:30 h. Hay peregrinos que incluso están tomando su “lunch”.Este desayuno también merece mención aparte. Un gran tazón, también de medio litro, al menos, con una buena tostada con aceite y chorizo gallego es un buen manjar que acompañado por un plátano, hace que el cuerpo coja el tono perfecto para seguir afrontando esta etapa.
Pasamos por la Capilla de San Roque de Furela y junto a la iglesia de San Esteban de Calvor, en Pitín.
El Concello de Samos, linda con el Concello de Sarria, por donde avanzamos en el Camino. Poco más adelante tenemos al fondo del paisaje la ciudad de Sarria. Parece que está ahí, pero ya hemos dicho que en estos momentos es cuando parece que una “fuerza mayor” va empujado la ciudad cada vez más lejos. Alternamos camino con carretera, bajadas con llanos, paseando tranquilamente, recuperando el cuerpo.
Junto al kilómetro 15 de la carretera comarcal de Lugo 5602, pasamos junto a un letrero que nos indica que estamos en termino de San Mamede, que queda a la derecha en una desviación a un par de kilómetros desde este punto. Ya en Sarria preguntaremos como es este lugar. Estamos a 114 km de Santiago de Compostela.
Así llegamos a Sarria, son las 13:20. Avanzamos por la carretera y al encontrarnos la oficina de turismo paramos (17º sello).
Le pedimos a la chica un mapa y nos indica dónde está el Albergue Obradoiro, una casa de artistas, abierta recientemente como albergue (18º sello), que además traíamos reservado. Le pregunto también por San Mamede, el cartel que hemos pasado. Cristina, que así es como se llama, nos dice que espérennos mientras mantiene una acalorada conversación telefónica con una compañera sobre por qué no pueden marcar lugares sobre el mapa de la ciudad. Se lleva una buen rato hablando, comienza hasta a llover, y fuerte, cada vez más fuerte. Tras terminar la conversación nos atiende y nos explica que no puede marcar porque algunos posaderos se han quejado ya que se indican zonas que están más cerca del camino en detrimento de otras. Después de desahogarse con nosotros, comienza a darnos una explicación exhaustiva de dónde queda y qué hay en San Mamés. Llama a la zona, por si la iglesia está abierta, llama al historiador local para que le comente que hay dentro, vamos que la mujer se vuelca con nosotros sobre el tema, se había ganado su estampa, una para ella y otra para el panel de la oficina. Finalmente le comentan que la iglesia suele estar cerrada y que lo que allí es una Virgen, la llaman la Virgen de San Mamés. Termina invitándome a ir andando, dice que está cerca a 3 km.
Nos cuesta encontrar el albergue, está en la parte antigua, pero llegamos finalmente. Tanto el entorno como el albergue es bonito. Dejamos el chubasquero a escurrir y marchamos a comer.
No nos vamos muy lejos, justo la puerta de la derecha del Albergue, donde hay un bar, aquí nos aposentamos a tomar nuestro menú rutinario, que como no, son unos diez euros, sopa gallega, calentita, y lacón con patatas, menú muy gallego, con su vinito. Te pone el cuerpo a tono. Este lugar, es otro que se ajusta al negocio de señor, en esta ocasión gallego, con la chica joven de camarera, que es quién nos atiende. Este señor bastante amable, a su manera, invita a que tomemos, antes de abandonar el lugar, unos licores de hierba, y nos da a probar diferentes tipos, de café, orujo seco, a cual más fuerte. Lo cierto es que tras la cata y tras terminar más de un vasito, los grados se hacen notar de inmediato, ayuda a hacer la digestión en un segundo y te manda directamente a la cama. Estando en la puerta ultimando el último lingotazo, una señora me comenta también cómo poder llegar a San Mamés.
Tras una buena siesta nos vamos a conocer Sarria. Pasamos por la puerta de Santa Marina, en la que entramos. Buscamos un supermercado para comprar la cena y el desayuno, de camino paramos en una tienda de montaña, donde nos equipamos un poco. Además aprovechamos para pasear por varias librerías. La chica de turismo nos habló de un libro editado en el 2003, sobre el “Arte, culto e iconografía del Camino en la Provincia de Lugo” escrito por R. Vázquez Santos una historiadora del arte local, el cual parece muy interesante. Pero no encontramos existencias. Lástima.
Compramos la cena y subiendo hacia el Albergue, en la misma Rúa Maior, nos llama la atención una tiendecita, que en su escaparate solo muestra conchas, lo único que vende. Entramos y hablamos con el dueño. Nos muestra todo muy orgulloso. La tiene como museo de lo que fue la propia tienda, expendedora de legumbres, aceite, café y productos hoy día adquiridos en otros establecimientos. La tiene abierta simplemente para deleite del paseante.
Como el tiempo no está muy allá, normal por estos lares, nos quedamos en el albergue hasta la hora de la cena, que la hacemos en el patio y donde nos pegamos un buen homenaje, por cierto la Estrella Galicia de lata y a temperatura ambiente, a demás de ser barata, está espectacular. Comiendo y charlando es la llovizna la que nos manda a la cama. Apetece descansar.
VISITAMOS
Iglesia de Santa Marina, construida en el siglo XIX, donde anteriormente hubo un templo románico.
ALOJAMIENTO
Albergue Obradoiro (Calle Mayor 49, bajo). 8 €. Buenas instalaciones, buenas duchas, patio trasero y son grandes salones con literas. Comedor, zona común. BUENO. Inaugurado en julio de 2013.
COMIDA
Bar-restaurante en la Rua Maior. Sarria
Menú a 10 €. Caldo gallego, lacon con patatas, postre y licor casero.
COMENTARIOS
En el Albergue Obradoiro, un señor mexicano, está realizando el camino con sus tres hijos. Hasta aquí todo normal. Pero qué tal si le decimos que esos niños tienen 6, 7 y 9 años respectivamente, ya causa admiración, ¿verdad?. Los iremos saludando a lo largo del Camino.